Los lápices cerámicos son una amplia colección de colorantes calcinados cerámicos en forma de lápiz, lo que constituye una gran ventaja para aquellos casos en los que no se domina la técnica del pincel. Los lápices cerámicos, se aplican directamente sobre cualquier superficie cerámica bizcochada. Los trazos se pueden acuarelar o difuminar para conseguir diferentes efectos. Una vez decorada la pieza eliminar el polvo sobrante y aplicar sin arrastrar una cubierta transparente, ya sea mate o brillante. El intervalo de temperatura de cocción es de 940-1300ºC dependiendo del colorante. TEMPERATURAS máximas de aplicación: 980ºC: carmín, rosa y violeta. 1100ºC: amarillo. 1300ºC: ocre, marrón claro, marrón oscuro, verde oliva, verde brillante, az. claro, az. oscuro, az. cobalto y negro.