Cerámica de cuerda seca
La técnica de la cuerda seca es un procedimiento que se utiliza para decorar la cerámica, esencialmente en el vidriado de la azulejería. Primero se traza un dibujo a pincel con una mezcla de materia grasa y óxido de manganeso, posteriormente en los espacios delimitados por ese trazo, se aplican los colores que producen la decoración final. El primer trazo a pincel evita que los colores aplicados en el segundo paso se mezclen. Dentro de la técnica existen al menos tres variantes: cuerda seca plana que es la más habitual, cuerda seca hendida y cuerda seca de refuerzo. En azulejería tuvo su continuidad con la técnica de cerámica de cuenca o arista con la que no debe confundirse, pues se trata de otro procedimiento diferente.