Las arcillas de bola son arcillas sedimentarias caolínicas, que a menudo consisten de 20-80% de caolinita, 10- 25% de mica, 6-65% de cuarzo. Localizadas en vetas en el mismo depósito tienen variaciones en la composición como la cantidad de los minerales principales, de los minerales accesorios o de materiales carbonosos como el lignito. Son de grano fino y plásticas en la naturaleza.
La arcilla de bola es una arcilla con mucha plasticidad y poco calcio que se extraía manualmente, a finales del siglo XIX, en los campos del sur de Inglaterra. Su nombre procede de las bolas que hacían los mineros para facilitar su extracción.
Las arcillas de bola son depósitos relativamente escasos debido a la combinación de los factores geológicos necesarios para su formación y preservación. Se extraen en minas del este de los Estados Unidos y de tres yacimientos en Devon y Dorset al suroeste de Inglaterra. Son comúnmente utilizadas en la construcción de muchos artículos de cerámica, donde su función principal es impartir plasticidad y ayudar a la estabilidad reológica durante los procesos de conformación.